martes, 7 de julio de 2020

Subrogando la justicia: la (i)responsabilidad judicial

Un juez no natural (subrogante), decidió aplicar una película de espías. Pero todo termino siendo una mentira.

La historia, más o menos va así. El juez decidió hacer tareas de inteligencia, con ciertas personas, pero luego fueron otros y dijeron que esas personas son espías. ¿Diferencias entre espías y la inteligencia? Nadie tiene idea, pero todos opinan, porque opinar es barato, no así las consecuencias de las opiniones.

Los hechos fueron caros: muchas personas detenidas, condena social y alguno que otro político que se le movió un poco la peluca por el viento, ya que los que querían ser más papistas que el papa quedaron sucios como una papa, pero el papa, siempre de blanco, quién podría dudar de alguien de blanco, ni que hablar de alguien lisiado.

Pero como para que todo esté más embarrado sindicalístas, algún que otro político, empresarios con problemas con la AFIP y demás, se dedicaron a embarrar el expediente y alimentar a la prensa panfletera. Empezaron a ensuciar a periodistas "molestos" (léase buenos periodistas, porque la verdad suele ser incómoda para los políticos, sindicalistas y otros sujetos que suelen andar por ahí haciendo de las suyas).

Ahí el periodismo dijo basta, y ADEPA como FOPEA pararon el carro, la cosa se puso en serio. Periodistas pidiendo libertad de expresión.

La cámara decidió apartar al juez, cuando detecto que estaba enviando a prisión preventiva a personas que el mismo juez había ordenado hacer tareas.

Aparte, como este párrafo del anterior, pero todo es sobre lo mismo: no hay sanción por sus errores, el juez parece que son seres superiores que a lo sumo se morfan un apartamiento, mientras que sobre el resto ante la menor duda prisión preventiva.

La calidad institucional degradada, el juez está en el rincon haciendo penitencia por un ratito hasta que nadie se acuerde (por que en efecto, sanción para el no hay). Más de 20 personas con condena social (que nadie puede en los hechos resarcir), los políticos y sindicalistas -para variar- impunes. Los periodistas pelean y se defienden: investigando.

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